InformaciĆ³n:
TĆtulo: Asesinas seriales
Autor: NĆ©stor Durigon
ClasificaciĆ³n: InvestigaciĆ³n periodĆstica/histĆ³rica.
AƱo de publicaciĆ³n: 2015
PƔginas: 400
Editorial: Ediciones B
ISBN: 978-987-627-511-8
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Si bien desde los comienzos de la Humanidad la mayor parte de los asesinatos en serie fueron cometidos por hombres, las mujeres no han sido precisamente unas inexpertas en el arte de matar. Actuando siempre a sangre frĆa, han demostrado ser impiadosas en sus actos criminales y poseer la mente mĆ”s perversa a la hora de elucubrarlos.
Astutas, maƱosas, deliberadas, meticulosas, a diferencia de sus contrapartes masculinas las asesinas seriales son mucho mĆ”s sutiles a la hora de concretar sus crĆmenes. Proyectan sus acciones tan minuciosamente que causan una total desorientaciĆ³n entre los investigadores que pretenden atraparlas. Debido a su menor fuerza fĆsica, no van en busca de sus vĆctimas, sino que las atraen –de hecho suelen definirlas como mujeres araƱas.
Cuando matan no acostumbran emplear armas de fuego y raramente se valen de las blancas. Prefieren mĆ©todos mĆ”s discretos y sencillos como la asfixia, el hĆ”bil montaje de accidentes domĆ©sticos o el veneno –en especial el arsĆ©nico que no deja huellas ni rastros de sangre–, aunque nunca hay que descartar por completo a quienes no dudan en valerse de hachas, cuchillos, pistolas y cualquier otro recurso efectivo que se encuentre al alcance de sus manos. Sus mĆ³viles son muy variados. Abarcan los celos, la avaricia, el poder, la venganza e incluso, como la Mantis religiosa, la eliminaciĆ³n de su pareja despuĆ©s de gozar de ella.
Este libro es el resultado de una exhaustiva investigaciĆ³n que documenta cronolĆ³gicamente la historia de las 50 asesinas en serie mĆ”s trascendentes de todos los tiempos. Abarcando desde las viudas negras, los Ć”ngeles de la muerte y las predadoras sexuales, hasta las que mataron con motivos inexplicables. Una recopilaciĆ³n estremecedora que nos describe las vidas, mĆ³viles, vĆctimas y destinos de quienes tras sus rostros delicados e inocentes y sus frĆ”giles figuras, ocultaron las mentes homicidas mĆ”s despiadadas.
Primer libro de este gĆ©nero que leo. Me gustĆ³ bastante. Muchas veces sentĆa que estaba leyendo ficciĆ³n porque no podĆa creer que las cosas contadas en este libro fueran verdad pero realmente lo son y algunas muy desalmadas y aterradoras.
Antes de comenzar a contar la vida de las 50 asesinas que recopila este libro de investigaciĆ³n, son divididas en nueve puntos el tipo de asesinas que fueron. Y dĆ©jenme decirles que los Ć”ngeles de la muerte son de las que mĆ”s impresiĆ³n me dieron. Todas estas asesinas que integran el libro son frĆas, calculadoras y sencillamente no les importa matar, porque sienten placer al hacerlo. Leyendo a cada una de ellas me ponĆa a pensar como podĆan ser tan malvadas y lo fĆ”cil que les resultaba torturar y quitarle la vida a cualquiera.
A continuaciĆ³n nombrare las asesinas que mĆ”s impresiĆ³n me ocasionaron. Amelia Dyer, que asesinĆ³ alrededor de 300 bebĆ©s. Dagamar Overbye, asesina de niƱos. Miriam Soulakiotis, una monja despiadada que asesinĆ³ a 177 personas. Felicitas SĆ”nchez AguillĆ³n tambiĆ©n una desalmada asesina de bebĆ©s. Clementine Barnabet, una mulata practicante del vudĆŗ que asesino a 17 personas negras, estaba cegada por el fanatismo. Miyuki Ishikawa, una mujer japonesa que dejĆ³ morir alrededor de 100 niƱos por falta de cuidados. Delfina GonzĆ”lez Valenzuela, una mexicana que junto a sus hermanas instalĆ³ varios burdeles y secuestraba menores de edad para prostituirlas, ademĆ”s de violarlas y ejercer violencia sobre ellas, las mandaba a asesinar cuando no le servĆan mĆ”s (una de los peores casos que leĆ, porque lo peor es que en la actualidad es algo que sigue pasando y nadie hace nada).
Y seguimos con, Irma Grese, una alemana nazi, una de las mĆ”s despiadadas, que torturĆ³ y asesinĆ³ en tres campos de concentraciĆ³n y fue ejecutada a sus 22 aƱos. Y por Ćŗltimo, Juana Barraza Samperio, otra mexicana que luego de ser luchadora se dedicĆ³ a asesinar a un montĆ³n de ancianas sin piedad para robarles lo que fuera que encontrara en sus casas.
Muchas de las 50 asesinas de las que podemos leer en este libro fueron condenadas a la pena de muerte, otras fueron a la cĆ”rcel de por vida, otras solo cumplieron una pequeƱa sentencia, y alguna que otra nunca pudo ser atrapada. AĆŗn asĆ en la mayorĆa de los casos se hizo justicia.
Por Ćŗltimo una de las cosas que me gustĆ³ que acompaƱara la vida de estas asesinas fue que el autor antes de pasar a relatar sus vidas, contaba un poco de la historia de cada ciudad o paĆs donde vivieron asĆ que esto te hacĆa imaginarte bastante bien como eran las cosas en aquellas Ć©pocas.
CalificaciĆ³n: 3,5/5⭐